Textos sobre el mundo
dividido en bloques
Discurso
Martin Luther King. 28-08-1963
Estoy feliz
de unirme a ustedes hoy en lo que quedará en la historia como la mayor
demostración por la libertad en la historia de nuestra nación.
Hace años,
un gran americano, bajo cuya sombra simbólica nos paramos, firmó la Proclama de
Emancipación. Este importante decreto se convirtió en un gran faro de esperanza
para millones de esclavos negros que fueron cocinados en las llamas de la
injusticia. Llegó como un amanecer de alegría para terminar la larga noche del
cautiverio.
Pero 100
años después, debemos enfrentar el hecho trágico de que el negro todavía no es
libre. Cien años después, la vida del negro es todavía minada por los grilletes
de la discriminación. Cien años después, el negro vive en una solitaria isla de
pobreza en medio de un vasto océano de prosperidad material. Cien años después
el negro todavía languidece en los rincones de la sociedad estadounidense y se
encuentra a sí mismo exiliado en su propia tierra.
[…]
Yo tengo un
sueño que un día, allá en Alabama, con sus racistas despiadados, con un
gobernador cuyos labios gotean con las palabras de la interposición y la
anulación; un día allí mismo en Alabama pequeños niños negros y pequeñas niñas
negras serán capaces de unir sus manos con pequeños niños blancos y niñas
blancas como hermanos y hermanas.
28-08-1963
Manfiesto de “Estudiantes por una Sociedad
Democrática” (Students for a Democratic Society)
En nombre de
la libertad, EEUU mutila a Vietnam. En nombre de la paz, EEUU transforma ese
país fértil en un país desolado. En nombre de la democracia, EEUU entierra sus
propios sueños y ahoga su propio potencial.
Los
norteamericanos que pueden comprender porque los negros de Watts (barrio de Los
Ángeles) pueden rebelarse deberían comprender también porque los vietnamitas
pueden rebelarse. Y los que conocen el sur de EEUU y la pobreza opresiva de
nuestras ciudades del norte deberían comprender que nuestros verdaderos
problemas no se encuentran en Vietnam sino en nuestro país, que la lucha que
nosotros buscamos no es contra el comunismo sino contra la desesperanza social
que hace que los hombres buenos se hagan violentos, aquí y en el extranjero (…)
27 de
noviembre de 1965
Doctrina Breznev
La posición
de los estados socialistas es la del respeto a la soberanía de todos los
países. Nosotros con gran énfasis nos oponemos a las injerencias en los asuntos
de cualquier estado y a las violaciones de su soberanía.
Al mismo
tiempo el establecimiento y la defensa de la soberanía de los estados que se
encuentra en el camino de la construcción del socialismo es de gran importancia
para nosotros los comunistas. Las fuerzas del imperialismo y la reacción están
buscando privar a los pueblos de este logro, ahora que en los países
socialistas los derechos soberanos han asegurado la prosperidad de sus países y
el bienestar y la felicidad de amplias masas de gente trabajadora en la
construcción de una sociedad libre de toda opresión o explotación(…)
Es bien
sabido que la Unión Soviética ha hecho mucho por fortalecer la soberanía y la
independencia de los países socialistas. El Partido Comunista de la Unión
Soviética siempre ha defendido que cada país socialista debe determinar las
formas específicas de su desarrollo en el camino hacia el socialismo, teniendo
en consideración sus propias condiciones internas. Sin embargo, nosotros
sabemos, camaradas, que hay también leyes comunes de gobierno en la
construcción del socialismo (…)
Y cuando fuerzas hostiles internas y externas que son contrarias al socialismo atentan para cambiar el desarrollo de cualquier país socialista en la dirección del sistema capitalista, cuando una amenaza de esta naturaleza aparece en un país socialista, y se produce una amenaza a la seguridad de la comunidad socialista, se convierte no sólo en un problema para el pueblo de ese país, sino también en un problema general, que concierne a todos los países socialistas.
Y cuando fuerzas hostiles internas y externas que son contrarias al socialismo atentan para cambiar el desarrollo de cualquier país socialista en la dirección del sistema capitalista, cuando una amenaza de esta naturaleza aparece en un país socialista, y se produce una amenaza a la seguridad de la comunidad socialista, se convierte no sólo en un problema para el pueblo de ese país, sino también en un problema general, que concierne a todos los países socialistas.
Puede
afirmarse que una acción como ayuda militar a un país hermano para poner fin a
la amenaza al sistema socialista es extraordinaria, una inevitable medida, que
solo puede estar provocada por acciones directas por parte de los enemigos del
socialismo en el interior de los países y detrás de sus fronteras; acciones que
crean una amenaza a los intereses comunes del campo socialista.
12 de
noviembre de 1968