martes, 21 de febrero de 2012

03. 1. INTRODUCCIÓN AL ARTE GRIEGO. CONTEXTO HISTÓRICO


Vamos a iniciar los repasos de Arte. Al mismo tiempo que avanzamos (Renacimiento), vamos a ir repasando los ya vistos. Recomiendo ir viendo paralelamente los temas de oposición relaconados (tema 56: Arte clásico: Grecia y Roma),así como las presentaciones vistas en clase, otras colecciones de imágenes, e ir leyendo las obras comentadas y estos repasos).



INTRODUCCIÓN AL ARTE GRIEGO. CONTEXTO HISTÓRICO

 

La importancia del arte griego (de toda su cultura) es enorme. De hecho podemos decir que es la base de la cultura europea y Occidental en general. Así todavía seguimos pensando como ellos lo hacían (filosofía racional), aún seguimos organizándonos como ellos lo hacían (democracia), aún seguimos construyendo y esculpiendo tal y como ellos lo hacían. Lo que ocurrió en la Grecia clásica fue un milagro cultural que los historiadores aún no saben explicar, una isla de humanidad y  elegancia, en un contexto donde el hombre no valía nada, donde lo realmente importante era la guerra y la conquista. Pero los griegos no sólo produjeron arte, sino que fijaron las coordenadas del pensamiento moderno, sentaron las bases de la democracia política y establecieron los cimientos de la cultura europea.  De ahí que Goethe dijera con profunda convicción: “Que cada cual sea a su manera griego, pero que lo sea”.
De hecho ese nivel cultural que afectaba tanto a  las ciencias como a las letras y como a la política, fue difícil de sostener y el brillo de Grecia fue aprovechado por Roma pero poco después desapareció en la Edad Media, llegando a ser la sociedad idealizada, la meta y el único norte cultural para todo Occidente durante muchos siglos.
La sociedad griega es producto de varias oleadas de pueblos indoeuropeos, que procedentes del norte se afincan en la Hélade, uniéndose sus aportaciones con la cultura local. Hacia el 1600 a.C. los Aqueos, dueños del bronce, fundan el Imperio Micénico y, tras desembarcar en la isla de Creta, suplantarán a la cultura cretense o Minoica. En torno al 1100 a.C. serán los Dorios, dominadores de armas de hierro, quienes desplacen a los Aqueos, dando lugar a la Época Oscura.
El límite geográfico no es sólo la península de los Balcanes (actual Grecia),  sino todo el escenario en el que se desarrollo la colonización griega, desde las costas mediterráneas de la península ibérica hasta las costas del mar Negro.  Todo  el  Mediterráneo  y  el  Mar  Negro  fueron  los escenarios  donde  la  cultura  griega  desplegó  sus  colonias llevando hasta allí la réplica cultural de sus metrópolis. Su núcleo originario es muy reducido: Grecia, Jonia (costas del Asia Menor, las islas del Egeo, y unas ciudades en la Magna Grecia (Sur de Italia y Sicilia). A partir del siglo VIII a.C. los griegos se lanzaron a la búsqueda de tierras fértiles, formando colonias. Éstas continuaban ligadas a su ciudad metropolitana, y así extendieron la cultura y el arte helénico por todas las costas del Mar Negro, del Norte de África y del Mediterráneo Occidental (incluida la Península Ibérica.
En cuanto a la localización temporal o cronología, podemos situar los inicios de la cultura griega en el siglo XI a.C. y finalizando en el 146 a.C. siendo ésta una fecha de referencia cuando la última polis griega independiente, Corinto,  es conquistada por la República romana. No es que se acabe en ese momento pero empieza una nueva fase  histórica donde Grecia no es sino una provincia más dentro de la civilización dominante romana. También se ha dado como fecha final el año 30 a.C., cuando Grecia se convierte en Provincia del Imperio Romano. Durante todo este tiempo podemos apreciar varias fases:
1) Época Oscura (1100 a.C. – S. VII a.C.)
Se trata de una etapa muy desconocida, ya que la invasión doria supone la destrucción del imperio micénico, así como de ciudades y poblados helénicos. Otros factores de destrucción pudieron ser desastres naturales (terremotos), crisis económica y revoluciones internas.. Hoy sólo se conoce parte de su historia por los poemas homéricos y la arqueología (estudio de vasos cerámicos).
2) Época Arcaica (S. VII-VI a.C.) Kouros Anavissos. Mármol (194 cm.). 525 a.C. Museo Arqueológico Nacional. Atenas
Fase de formación de la polis griega durante el siglo VII, y ya en siglo VI fase de plena expansión con la colonización mediterránea, pues la escasez de tierras impedía que se pudiera mantener a su creciente población. Las colonias griegas mantenían vínculos con la ciudad que la había fundado, lo que posibilitó que la cultura griega se extendiera por todo el Mediterráneo. Es una fase de ascenso cultural. A finales del siglo VII a.C., surgen las tiranías en muchas Polis.
3) Época Clásica (S. V-IV a.C.)
Los frutos de la colonización convierten a las polis griegas en ciudades ricas y prósperas. Es la fase de plena hegemonía helena y de cenit cultural.  A este siglo V también se le llama el siglo de Pericles, por ser el período de mayor esplendor. Se extiende la democracia como forma política ideal desde Atenas a otras Polis, aunque en Esparta se desarrolla la Aristocracia o gobierno de los mejores. En el Siglo V, los griegos se unen para luchar y defender la Hélade de la invasión persa, en las Guerras Médicas (500-479 a.C.). Acabadas éstas con la victoria griega, se inicia el auge de la hegemonía de Atenas con Pericles, respaldado por la Liga de Delos. Sin embargo, la enemistad con otras polis, Esparta, desata las Guerras del Peloponeso (431-404 a.c.), con lo que Atenas pierda su supremacía política y el mundo griego se debilita, ocasión que los macedonios aprovechan para imponerse. Es una época de crisis, de confusión, incluso de decepción, y ello se va a trasladar al mundo del arte y de la cultura.
4) Época Helenística (323 – 30 a.C.)
La  colonización  se  ha  paralizado  y  está  en franco retroceso.  Las diferencias surgidas entre las Polis, va a ser aprovechada por el reino de Macedonia (al norte de Grecia), para unificar y dominar toda la Hélade. Su rey, Alejandro Magno conquistará uno de los Imperios más importantes y extensos de la antigüedad, llegando sus fronteras hasta la India. Por último,  la  cultura helena  se  universaliza, se extiende por el mundo gracias  al  Imperio  de Alejandro Magno, recibiendo influencias orientales. Eso es lo que se conoce por cultura helenística, la mezcla de la cultura griega con la oriental. A su muerte en el 323 a.C., el imperio se divide en distintos reinos por sus generales. Todo ello lleva a un empobrecimiento económico y cultural, así como a un cambio en los valores humanísticos anteriores.
La sociedad griega estaba formada por comunidades independientes llamadas Polis, que engloban una ciudad importante y un gran espacio rural y varias aldeas menores. En cada una de ellas, la autoridad política y moral la detentaba un grupo de ciudadanos libres, variando la forma de gobierno en las diferentes ciudades, tales como la tiranía, la democracia o la aristocracia. Estas Polis no dependían de ningún poder superior, todas eran independientes, pero todas se sentían helenas, al compartir la misma lengua, los mismos dioses y los mismos orígenes. Sólo se unían para los festivales de teatro o las competiciones atléticas (Olimpiadas), o en caso de peligro de una invasión exterior. La Polis no tiene nada que ver con ninguna comunidad política anterior, ni con lo que vendrá después. Estas son algunas de sus diferencias:

ORIGINALIDAD DE LAS POLIS
Imperios del Próximo Oriente
ü  Igualdad humana
ü  Sistema político pseudemocrático
ü  Humanización de los dioses.
ü  Sujeción al orden de la ley
ü  Ciudades estados unidas por la cultura
ü  Arte esteticista, realista y humano.
ü  Pensamiento = análisis racional
ü  Filosofía para ordenar y entender la Naturaleza.
ü  Fuerte jerarquización social
ü  Poder autocrático del rey
ü  Divinización de los reyes
ü  Sujeción a la fuerza del rey
ü  Gran estado unido por la fuerza- Imperios.
ü  Arte simbolista, estatalista y religioso.
ü  Irracionalidad religiosa.
ü  Total ausencia de pensamiento libre.


Otro de los elementos propiciatorios de este fenómeno cultural fue la religión griega. Era una religión sin dogma ni fe, sin un clero profesional (eran cargos públicos rotativos), y sobre todo, basada en el libre albedrío del hombre. Era muy importante como elemento cohesionador de las polis y del futuro sentimiento panhelénico, pero es una religión humanizada, con dioses que adoptan forma humana, e incluso con los mismos vicios, sentimientos, debilidades y virtudes humanas. Se les distinguía de los hombres en que los dioses eran inmortales y aquellos no.
Era  una  religión  que  no  solucionaba  problemas  de  conocimiento,  que  permitía  la investigación racional y lógica y que incitaba al Arte y a la belleza. De hecho la característica principal de los dioses era su belleza absoluta (belleza  humana puesto que es una religión completamente antropomórfica) con lo cual se divinizaba la belleza. Se trata, pues, de una cultura de concepciones antropocéntricas. Otra característica de la religión era su politeísmo, es decir, admitía muchos dioses, los cuales, se mezclaban constantemente en la vida de los hombres. Los dioses principales eran los llamados Dioses Olímpicos (por creer que residían en el Monte Olimpo), presididos por el todopoderoso Zeus. Junto a él estaban su hermanos o hijos Hera, Hestia, Deméter, Poseidón, Hefaistos, Hermes, Artemisa, Apolo, Afrodita, Atenea, Ares o Dionisos.
Cada uno de los dioses representaba una fuerza natural o un principio moral. Se les veneraba en los templos y su culto consistía fundamentalmente en la ofrenda de sacrificios para pedir ayuda.
Esta civilización creó un sistema mitológico como resultado de un largo proceso de fusión con culturas procedentes del Mediterráneo y de Centroeuropa. Los mitos explicaban el por qué de las cosas. Junto a los dioses, los griegos crearon héroes o seres intermedios entre los dioses o los hombres, con cualidades sobrehumanas, pero mortales. El héroe griego más importante fue Heracles (Hércules para los romanos), otros eran Teseo, Perseo, Orfeo o Jasón. En los mitos de los dioses, los griegos no sólo humanizan sus dioses sino que incluso se atreve a enfrentarse a ellos, como en el Mito de Prometeo.
Los griegos fueron muy amantes de conocer el futuro. La adivinación era la interpretación de la voluntad de los dioses, y se practicaba para buscar respuestas sobre lo desconocido: los Oráculos, donde adivinos, pitonisas y sibilas interpretaban los signos o acontecimientos naturales, para deducir de ellos mensajes divinos. El más célebre fue el Oráculo de Delfos (Dios Apolo y su famosa Pitonisa); otros oráculos son los de Olimpia o Eleusis.
Otra característica importantísima del espíritu helénico era el pensamiento racional. Así la Filosofía, o amor a la sabiduría, nació en Grecia. Se trata del intento de conocer la verdad, utilizando la fuerza de la razón. Para explicar la verdad sobre el mundo y sobre el hombre, los filósofos griegos no acuden al mito, como en Oriente, sino a la inteligencia del hombre que busca saber el porqué de las cosas y del hombre. Así, la razón es la fuente de la verdad. Decir que la filosofía griega nace en Asia, en las costas griegas del Asia Menor (Mileto), pero alcanza su máximo esplendor en la propia Grecia, con tres grandes figuras: Sócrates, Platón y Aristóteles.
El  oficio  de  artista  fue  evolucionando  desde  un  anonimato  de  origen  oriental  en la época arcaica, hacia  la manifestación de personalidades individuales en el período clásico. Frente a este anonimato como el egipcio, las obras griegas se firman y cada autor sigue una línea personal. Los mejores artistas incluso crearon escuela. Finalmente, en el período helenístico, vuelve a perderse los valores individuales, para imponerse el concepto colectivo, el concepto de escuela (Escuela de Rodas, Escuela de Pérgamo...).
Nos encontramos ante un arte donde hay una gran influencia del humanismo en el arte, satisfaciendo así todas las necesidades del hombre: urbanismo con la arquitectura, estudios anatómicos con la escultura, etc. Se da un perfecto equilibrio entre la forma y el fondo, aunque durante el período helenístico con frecuencia se perderá. También se da el virtuosismo técnico, que persigue la armonía visual mediante refinamientos ópticos. Todas las obras tienen un gran sentido estético, muy por encima de su propio fin, incluso en el arte religioso.
Por otro lado, el arte griego introduce los conceptos estilísticos que se han mantenido con el paso de los siglos en Occidente: la belleza basada en la armonía, que deriva de la correcta utilización de las medidas, la geometría y las proporciones. Por otra parte, se tiende hacia la creación de un mundo idealizado, racionalmente abstracto, pues si bien el artista griego se apoya en la naturaleza,  se trasciende el mundo sensorial ya que se busca la expresión de un idealismo que va más allá del mundo de los sentidos. Medida, proporción, armonía, orden, equilibrio, principios abstractos son elementos que tienen su fundamento en las matemáticas., idealismo en las formas y en el contenido expresivo. La creación, en suma, de una belleza que si de una parte atrae y capta los sentidos, se rige por principios que son independientes, por su intelectual racionalismo, de la subjetividad del contemplador.
Además, todas las manifestaciones artísticas griegas están presididas por una preocupación por el hombre. Estamos ante un arte antropocéntrico, basado en la escala humana, como define la famosa sentencia de Protágoras: “El hombre es la medida de todas las cosas”, o la de Menandro: “nada es más amable que el hombre cuando es hombre”. Las formas escultóricas plasman los aspectos visibles de la concepción ideal del hombre.




Frases o chistes del día

Paulo Coelho

Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea.